La existencia de los cuernos humanos en la mitología, como
en las obras de Alejandro Magno con los cuernos de Amón o los cuernos de Moisés
en Roma.
Los expertos afirman que en estos casos los cuernos eran una
simple interpretación simbólica, pero con el paso del tiempo ha quedado patente
que tienen una cierta relación directa con los casos reales registrados en
seres humanos con cuernos en sus cabezas. Como hemos comentado anteriormente,
el primer caso real registrado fue por un cirujano alemán llamado Fabricio
Hildanus a finales de 1500, quien describió un hombre con cuernos que le
sobresalían de su frente.
Aunque en otros casos, como el descrito por el naturista holandés
Bartholinus, menciono un paciente suyo con un cuerno en su cabeza de 12
centímetros, sin olvidarnos de un caso de 1696 en Francia, donde una mujer
anciana le extirparon un cuerno por orden del Rey. Y en 1886, el conocido
dermatólogo Jean Baptiste Émile Vidal mostró a los principales miembros de la
Academia de Medicina un cuerno de diez centímetros de largo extirpado de la
cabeza de una mujer. Pero estos son algunos de los casos que se han podido documentar,
ya que otros cirujanos y científicos tuvieron en su poder otros muchos cuernos
humanos, pero por órdenes reales fueron destruidos.
Sin embargo, este hecho no pudo evitar los cientos de casos
confirmados de cuernos en seres humanos antes de 1900. Esto permitió a muchas
investigaciones determinar el origen de tal anomalía en los humanos, haciéndose
evidente una correlación entre la edad y género, siendo un fenómeno más
frecuente en mujeres de cierta edad avanzada. Pero la sorpresa fue cuando en
algunos casos los cuernos volvían a crecer después de haber sido extirpados.
A si mismo no podriamos olvidar del caso más famoso de todos los
tiempos relacionados con los cuernos humanos. En 1930, un banquero ruso expatriado
descubrió un campesino chino en Manchukuo. El banquero rápidamente le hizo una
fotografía enviándola al experto Robert Ripley. Cuando observó la enigmática
fotografía, Ripley ofreció una gran recompensa a cualquier persona que
localizara al campesino, conocido como Wang. Sin embargo, Wang desapareció sin
dejar ni rastro.
El Cráneo humanoide
con cuernos en 1880
En Filadelfia, en la década de 1880, se descubrieron unos
cráneos humanos con cuernos en una sepultura funeraria. Según las
investigaciones posteriores realizadas, las córneas se extendían por encima de
las cejas y los esqueletos eran de dos metros de altura. Según los expertos,
los cuerpos fueron enterrados alrededor del año 1200. El hallazgo fue realizado
por el historiador del estado de Pennsylvania, un dignatario de la Iglesia
Presbiteriana y dos antropólogos. Los huesos fueron enviados al Museo de
Investigación de Estados Unidos en Filadelfia, pero poco tiempo los restos
desaparecieron. Esta misteriosa desaparición dio paso a múltiples especulaciones
y teorías, dando a entender que se ha intentado ocultar este fenómeno.
Uno de los casos actuales más conocidos de cuernos humanos
es el de una mujer llamada Zhang Ruifang de 101 años, originaria de Lushan,
China. Según el hijo de la mujer centenaria, el cuerno le comenzó a aparecer
como un bulto de piel gruesa, áspero en su lado izquierdo de la frente. Otra
anciana china, Granny Zhao, le creció un cuerno en su frente.
Pero hay otros
casos que el cuerno les apareció de nacimiento, como Ma Zhong Nan de 93-años de
edad, quien dijo que su cuerno le comenzó a crecer poco después de nacer, o
Saleh Al-Talib, de 81 años, quien solía soñar con cuernos desde muy pequeño.
Uno de los casos más espectaculares de cuernos humanos es el de una mujer de 69
años de edad, que el cuerno le creció durante 20 años desde el centro de la
frente.
La nueva raza
Muchas personas creen que estas personas son descendientes
directos de los Nefilim, una raza que supuestamente llegó a dominar el mundo, y
que la propia Biblia los identifica como los héroes de la antigüedad y varones
de renombre, aunque otros piensan que son descendientes de los atlantes. Lo que
está claro es que con las apariciones de este tipo de personas, los reyes y
gobiernos han intentado ocultar lo que parece ser descendientes de una antigua
raza.
¿Qué es lo que piensa
la ciencia?
La ciencia cree que estos extraños cuernos cutáneos (Cornu
Cutaneum, en latín) son en queratósicos, lo que significa que están hechos de
la misma materia que el pelo y las uñas. Según la revista World Journal of
Surgical Oncology, un cuerno cutáneo puede surgir a partir de lesiones
epidérmicas, que pueden ser benignas, premalignas o malignas. Cuando aparecen
los cuernos humanos, la cabeza, el cuello y el dorso de las manos se ven más
afectadas.
Esto lleva a muchos profesionales de la medicina a postular una
relación entre los tumores y la exposición crónica a los rayos ultravioleta del
sol. Pero hay que recordar que esta hipótesis continúa sin fundamentos que
apoye su veracidad, dejando los cuernos humanos como un misterio en la
actualidad.
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